viernes, 20 de junio de 2008

Ilusión


Había un campesino gordo y feo

que se había enamorado (¿cómo no?)

de una princesa hermosa y rubia...

Un día la princesa -vaya usted a saber por qué-

dió un beso al gordo y feo campesino...

y, mágicamente, éste se transformó

en un esbelto y apuesto príncipe.


(Por lo menos, así lo veía ella...)

(Por lo menos, así se sentía él...)

jueves, 13 de marzo de 2008

El poder de la mente

Sentada en el banco jugaba a preliminares con mi mente, quitándole la ropa con la mirada, imaginando sus ojos verdes tras esas grandes y ahumadas gafas, su cuerpo desnudo bajo tanta ropa de marca.

Entonces la llevé a un amanecer en mi habitación, en mi cama, tras horas de sueño donde no podía esconderse bajo modas y estereotipos. Una piel natural, sin maquillaje; un rubor espontáneo, sin colorete... todo fruto de una noche de pasión. Ondas resbalando por sus hombros desnudos y labios carnosos aun enrojecidos por el amor.

Mis ojos recorrieron su cuerpo y mi boca, envidiosa, siguieron su camino. Había encontrado ese hogar que muchos pasan buscando toda su vida...


Jugaba a preliminares con mi mente...:

- Perdona, ¿sabes si el tren de las 10 ha llegado?

En ese momento le advertí un ruido lejano que se aproximaba. En mi mente me despedí de ella de una forma un tanto diferente a como lo hice en la realidad. Sonrió, sabía que tras mi mirada había podido ver todo lo que había imaginado. Y fue entonces cuando, mediante un acuerdo mudo y sordo, nos fuímos juntas dejando la estación atrás sin echar de menos nada porque nos teníamos la una a la otra...

...Y cuando encontré la felicidad volví al banco y miré a mi alrededor, la parada de tren solitaria en un caluroso día de verano. Todo había sido un sueño en mi mundo paralelo, en el que esa bella desconocida no se alejaba, indiferente y distante, tras haber cogido el tren de las 10...

martes, 16 de octubre de 2007

Volví...

Tras largo tiempo sin dar señales de vida (he tenido que comprar el cortacésped del Lidl de lo "descuidaíto" que tenía todo ésto), reaparezco con algo que leí el otro día y me empujó a regresar a mi rinconcito de pensamientos para compartirlo con vosotros.

Este cuento está inspirado en un poema de un monje tibetano, nos muestra una característica más de nosotros, los humanos. Espero que paseis unos minutitos tan entretenidos como los que pasé yo y que de paso, a ser posible, pensemos un poco sobre él.



Me levanto por la mañana.
Salgo de mi casa.
Hay un socavón en la acera.
No lo veo
y me caigo en él.

Al día siguiente
salgo de mi casa,
me olvido de que hay un socavón en la acera,
y me vuelvo a caer en él.

Al tercer día salgo de mi casa tratando de acordarme
de que hay un socavón en la acera.
Sin embargo,
no lo recuerdo
y caigo en él.

Al cuarto día
salgo de mi casa tratando de acordarme
del socavón en la acera.
Lo recuerdo y,
a pesar de eso,
no veo el pozo y caigo en él.

Al quinto día salgo de mi casa.
Recuerdo que tengo que tener presente
el socavón en la acera
y camino mirando al suelo.
Y lo veo y,
a pesar de verlo,
caigo en él.

Al sexto día
salgo de mi casa.
Recuerdo el socavón de la acera.
Voy buscándolo con la mirada.
Lo veo,
intento saltarlo,
pero caigo en él.

Al séptimo día salgo de mi casa.
Veo el socavón.
Tomo carrerilla,
salto,
rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado,
pero no es suficiente y caigo en él.

Al octavo día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
salto,
¡llego al otro lado!
Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido
que lo celebro dando saltos de alegría...
y, al hacerlo,
caigo otra vez en el pozo.

Al noveno día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
lo salto
y sigo mi camino.

Al décimo día,
justo hoy,
me doy cuenta
de que es má cómodo
caminar...
por la acera de enfrente.




Sed felices ^^

domingo, 3 de junio de 2007

"...Vuelve mañana, hoy tengo sueño. Déjame una noche al menos de descanso sin vivir en un mundo paralelo...
¡Mira a otra parte, haz como si no estuviera! No merodees mi cama en busca de ronquidos..."

Mil pesadillas revoloteando alrededor, esperando a que cierre los ojos. Acechándome en la oscuridad debajo de la cama. Desde pequeña me acompañan cada noche aunque no son mis enemigas. Ya me acostumbré a su presencia.



"...Os espantaré como a moscardones, no os quiero más por aquí, esta noche no."

viernes, 1 de junio de 2007

Habemus Papam

Saludad a vuestro nuevo líder...

Velocirráptor nuestro que estás en los parques

sacrificado sea el hombre

venga a nosotros tu jauría

hágase tu voluntad así en la cena como en el almuerzo

haznos hoy el pan de cada día

devora nuestras piernas como también devoras a los que nos ofenden

no nos dejes caer en la confianza

y líbranos de la guarnición...


Recuperado de No(Zen) But A Blog.
P.D: ¡Oh, Montruo de Espagueti Volador... perdona mi herejía!

domingo, 27 de mayo de 2007

Nunca dice "adios", solo "hasta luego".

Sentada a tu lado vende sus horas a cambio de un café, siempre buscando un hueco, para verte, para acurrucarse.

Se retuerce en la cama de placer y felicidad, contemplando vuestros cuerpos, jugando con sus dedos a retorcer tus rizos, a meter las manos en tus bolsillos, a bajarte sin querer los pantalones mientras caminas por la calle...

Estalla cuando ya no puede más de felicidad y alguien, siempre tu, sale herido.
Besa como nunca antes, como besan los enamorados. Está algo más gordita, hay quien dice por la buena vida.
Y está más guapa... desde que te conoció.

...a DR le gusta alguien mucho...

miércoles, 23 de mayo de 2007

La Sombra (I)

De repente, se desplomó sobre el suelo... no entendía ese sentimiento de dolor que le abordó oprimiéndole el corazón dejándola apenas sin aliento. Cuando reunió las fuerzas para levantarse un grupo de personas ya se habían acercado para ver que le sucedía, las ignoró siguiendo su rumbo, como alma que vaga en un mundo que ya no tiene sentido...


Su cabello chorreaba por su cuerpo como negras serpientes, mojado por la fría lluvia que aliviaba algo del fuego que ardía dentro de su cuerpo. Ahora que su amor la había dejado su vida no tenía sentido.


Arrastrando su largo vestido, preso ya del fango, subía la cuesta con el fin de llegar a la cima de la colina. Mientras, recordaba cada uno de los momentos que su prohibido romance les había obsequiado y que ahora se clavaban en su pecho como minúsculas espinas que brotaban al mundo real convertidas en lágrimas.



Al llegar a la cima admiró su alrededor dándose cuenta de que no había... nada. La soledad de su alma estaba reflejada 360 grados alrededor. Un paisaje tormentoso, solitario y oscuro como ella, sin refugio donde esconder sus sentimientos, una herida viva cuyo menor contacto físico significaba dolor y sufrimiento.



Sin responder nuevamente de sus piernas, cayó de rodillas sumida en un llanto agonioso y desesperado. La lluvia era cada vez más copiosa y sus manos se hundían en el lodo que manchaba la punta de sus cabellos. Durante horas permaneció bajo la tormenta... un borrón entre el aguacero.


La lluvia cesa, las nubes empiezan a abrirse y los primeros rayos de luz, tímidos, apuntan directamente al cuerpo de la jóven. Su cara, temblorosa y demacrada por el frío es bañada por el sol.



Por primera vez, desde hacía mucho tiempo, volvía a sentir la calidez del Astro Rey...





¿Continuará?...